Asidua a este Blog es la colaboración de Mariano, el de la librería, el cual cuenta aqui alguna de sus intervenciones en el espacio de radio que tiene en cadena Elite Archena todos los sabados llamado "El ratico de Mariano", dentro del programa "El Transistor" a las 12 del medio dia. En éste cuenta sus anecdotas, curiosidades y vivencias, todas ellas muy interesantes y, algunas, hasta divertidas. Puedes escucharlo en el 107.6 FM o en http://www.cadenaelite.com, pinchando en el botón "Emisoras", y en particular, en Cadena Elite Archena.
La colaboración en esta ocasión se titula "Un mal momento" y cuenta una situación divertida que le ocurrió en la piscina de Archena:
La colaboración en esta ocasión se titula "Un mal momento" y cuenta una situación divertida que le ocurrió en la piscina de Archena:
UN MAL MOMENTO (Por Pedro Mariano Crevillén)
Existen situaciones que por su trascendencia pueden motivar disgustos, falsas interpretaciones y sobre todo hacer que uno se sienta culpable de una cuestión en la que no tiene la menor voluntad. Se dirán que a qué viene todo este preámbulo, pero una vez que se lo cuente verán su situación cómica, pero también el mal rato que pasé este verano en la piscina de Archena.
Tenemos en Archena una piscina olímpica, quiere decir que tiene sus 50 metros reglamentarios. Cuando se inauguró creo que fue en el año 1964, yo tenía 35 años....., entonces me hacía esos 50 metros facilmente....., pero en la actualidad con mis 75 años simplemente cruzo a nado los 25 metros que tienen 2,40 de profundidad y después de un pequeño descanso vuelvo con los otros 25 metros.
Pero un día que no recuerdo si era del mes de Julio o de Agosto, cuando había iniciado la pequeña travesía, observo que al calzón se le ha soltado el nudo y se ha desplazado bastante fuera de su lugar. Como me coge en el centro de mi trayectoria, inmediatamente dejo de bracear y pronto con una mano intento subir la prenda a su sitio......, a mi alrededor numerosos bañistas, especialmente chicos y chicas jóvenes que no hacen otra cosa mejor que bucear, así que aún dentro de la piscina un sudor frio me agarra y como Dios me da a entender paso unos segundos que que me parecieron siglos, y sujeto mi bañador y consigo llegar a mi meta, pues de seguro que si no lo consigo hubiese sido la burla de bastante gente y aún pasadas las fechas no le deseo la situación ni a mi peor enemigo, pues son situaciones trágico cómicas que nunca espera uno que le ocurran.
Esta vivencia se la dedico a mi buena amiga Encarna, a la que le comenté la situación y con su sentido del humor me indicó que la publicase.
Nota: Texto de Pedro Mariano Crevillén, extraído de la revista "Cuadernos Culturales Monroy".
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