En este preciso momento, en esta España sureña marbellizada y “totanizada”, de la que forma parte, lamentablemente, nuestra Región de Murcia, en la que se dan unos niveles de corrupción preocupantes, que en algunos casos tienen tintes casi “mafiosos”, creo que, al igual que surgen movimientos sociales “espontáneos” de apoyo a alcaldes encausados por presuntos y graves delitos de corrupción, también debieran surgir movimientos sociales, en aquellos municipios murcianos que lo estimen oportuno o necesario, de apoyo y en defensa de la legalidad y contra la corrupción política.
Movimientos y/o asociaciones de ciudadan@s que podrían denominarse, se me ocurre, a imitación del famoso movimiento “Manos Limpias” de Italia, Murcian@s Limpi@s. No tiene por qué ser este el nombre necesariamente, ni tiene por qué llamarse por igual en cada uno de los municipios, aunque si tuviera un mismo nombre en cada uno de los pueblos y ciudades, y naciera una especie de Coordinadora del Movimiento a nivel regional, el asunto podría tener una dimensión bien distinta a que si este movimiento estuviese descoordinado.
No se trata de confrontar, o enfrentar, a movimientos de defensa de Alcaldes contra movimientos que “atacan” a alcaldes, -aunque no sería nada de extrañar el enfrentamiento, visto el nivel de irritabilidad que se dio en Totana contra los periodistas, los Fiscales y los Jueces en aquellos días previos a la encarcelación de D. José Martínez Andreo-; se trataría, lisa y llanamente, de unir voluntades en torno a la defensa del respeto a la legalidad, pero no exclusivamente en relación al urbanismo; un respeto a la Ley que permita la verdadera igualdad de oportunidades para todos, no solo para los que están cerca del Poder que, con maletines, o sin ellos, consiguen lo que no consiguen los demás mortales.
Evidentemente que en ese movimiento cabe todo tipo de personas, no importa profesión ni condición social, ni la procedencia ideológica (hay corruptos en todos los partidos políticos, al igual que hay gente honrada). Una suma de ciudadanos libres y conscientes, que tenemos muy claro que los políticos no están para “hacer favores”, ni para conseguir imposibles a unos cuantos allegados, sino que, están para dar a todos lo que sea de Justicia, y para administrar los recursos públicos, que ponemos en sus manos a través de los impuestos.
Ese movimiento anticorrupción está llamado a tener un importante papel en los próximos meses, y años, independientemente de cuál sea el resultado de las próximas elecciones generales. Pero se hará aun más necesario para el caso de pudiera formar gobierno el Partido Popular y haya relevo en la Fiscalía del TSJ y cambio en “la política” de los fiscales, a los que se les podría ordenar que “mirasen para otro lado” en vez de indagar, con escasos medios materiales y humanos, sobre aquellos asuntos que les hemos hecho llegar distintas personas y Partidos Políticos, a lo largo y ancho de toda la Región.
Los escasos Procedimientos de corrupción, que hoy están abiertos en los Juzgados, son la “punta del iceberg” de toda la corrupción existente, que no acaba de emerger, porque la Corrupción Política tiene el poder de corromper a todo bicho viviente y, llegado el caso, de presionar y amedrentar a quienes se atreven a denunciar. Si un cambio de gobierno a nivel del Estado cambiara la política de la Fiscalía en Murcia, tendrá que ser la sociedad civil la que se vea obligada a coger el relevo y personarse, al menos en los Procedimientos ya abiertos, para intentar que se haga Justicia y no queden impunes los graves delitos cometidos por unos pocos desaprensivos. Eso cuesta dinero y hará falta personas honradas que lo pongan. Si somos muchos…. tocaremos a menos.
Estoy convencido que ese movimiento verá la luz y dará mucho que hablar en esta Región en los próximos años
Antonio Martínez
Portavoz Municipal de IU+LV en Archena
Movimientos y/o asociaciones de ciudadan@s que podrían denominarse, se me ocurre, a imitación del famoso movimiento “Manos Limpias” de Italia, Murcian@s Limpi@s. No tiene por qué ser este el nombre necesariamente, ni tiene por qué llamarse por igual en cada uno de los municipios, aunque si tuviera un mismo nombre en cada uno de los pueblos y ciudades, y naciera una especie de Coordinadora del Movimiento a nivel regional, el asunto podría tener una dimensión bien distinta a que si este movimiento estuviese descoordinado.
No se trata de confrontar, o enfrentar, a movimientos de defensa de Alcaldes contra movimientos que “atacan” a alcaldes, -aunque no sería nada de extrañar el enfrentamiento, visto el nivel de irritabilidad que se dio en Totana contra los periodistas, los Fiscales y los Jueces en aquellos días previos a la encarcelación de D. José Martínez Andreo-; se trataría, lisa y llanamente, de unir voluntades en torno a la defensa del respeto a la legalidad, pero no exclusivamente en relación al urbanismo; un respeto a la Ley que permita la verdadera igualdad de oportunidades para todos, no solo para los que están cerca del Poder que, con maletines, o sin ellos, consiguen lo que no consiguen los demás mortales.
Evidentemente que en ese movimiento cabe todo tipo de personas, no importa profesión ni condición social, ni la procedencia ideológica (hay corruptos en todos los partidos políticos, al igual que hay gente honrada). Una suma de ciudadanos libres y conscientes, que tenemos muy claro que los políticos no están para “hacer favores”, ni para conseguir imposibles a unos cuantos allegados, sino que, están para dar a todos lo que sea de Justicia, y para administrar los recursos públicos, que ponemos en sus manos a través de los impuestos.
Ese movimiento anticorrupción está llamado a tener un importante papel en los próximos meses, y años, independientemente de cuál sea el resultado de las próximas elecciones generales. Pero se hará aun más necesario para el caso de pudiera formar gobierno el Partido Popular y haya relevo en la Fiscalía del TSJ y cambio en “la política” de los fiscales, a los que se les podría ordenar que “mirasen para otro lado” en vez de indagar, con escasos medios materiales y humanos, sobre aquellos asuntos que les hemos hecho llegar distintas personas y Partidos Políticos, a lo largo y ancho de toda la Región.
Los escasos Procedimientos de corrupción, que hoy están abiertos en los Juzgados, son la “punta del iceberg” de toda la corrupción existente, que no acaba de emerger, porque la Corrupción Política tiene el poder de corromper a todo bicho viviente y, llegado el caso, de presionar y amedrentar a quienes se atreven a denunciar. Si un cambio de gobierno a nivel del Estado cambiara la política de la Fiscalía en Murcia, tendrá que ser la sociedad civil la que se vea obligada a coger el relevo y personarse, al menos en los Procedimientos ya abiertos, para intentar que se haga Justicia y no queden impunes los graves delitos cometidos por unos pocos desaprensivos. Eso cuesta dinero y hará falta personas honradas que lo pongan. Si somos muchos…. tocaremos a menos.
Estoy convencido que ese movimiento verá la luz y dará mucho que hablar en esta Región en los próximos años
Antonio Martínez
Portavoz Municipal de IU+LV en Archena
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