En La Cazuela se permitieron tomar unos whiskis mientras reventaban las tragaperras
Suma y sigue. La ola de robos y asaltos en el municipio se engrosó la madrugada del miércoles cuando los ladrones volvieron a actuar impunemente desvalijando la misma noche el despacho del director de la Escuela Infantil Los Colorines y las máquinas tragaperras del bar La Cazuela, en la carretera de Mula.
Concretamente, los ladrones penetraron a la guardería infantil -lindante con el Centro de Salud- por un butrón en el edificio sanitario, rompiendo con un mazo o marro la puerta blindada del despacho del director de la guardería y llevándose de allí todo lo que tenía algún valor, como un ordenador completo, dos máquinas de fotos, un disco duro portátil y una impresora, siendo descubierto el robo a primeras horas de la mañana.
En la misma noche, la puerta del bar la Cazuela, en la carretera a Mula, fue forzada rompiendo la cerradura de seguridad que tenía. Allí, los cacos se apoderaron de todo el dinero de las máquinas tragaperras y de la máquina expendedora de tabaco, así como de las cajetillas de cigarrillos. Eso sí, dejaron aquellas marcas de labores que menos se venden, mientras se permitieron tomar unos whiskis en la barra del bar.
La semana pasada, otro bar, Los Limoneros, en la carretera que une Archena con la autovía A30 también sufrió las consecuencias de otro atraco similar, llevándose los ladrones el dinero de las máquinas.
La plantilla de policías locales ha pasado de 20 a 34 agentes, vigilando al menos 3 ó 4 patrullas durante las veinticuatro horas del día, según manifestó el alcalde Manuel Marcos Sánchez el pasado lunes tras informar del robo con agresión que sufrió él y su familia. Por otro lado el puesto de la Guardia Civil cuenta, según la primera autoridad municipal, con 16 agentes para toda su demarcación, que cubre varios municipios.
El jefe de la Policía Local, Emilio Argüeso, se niega por ahora a informar sobre la actividad policial y sus pesquisas encaminadas a identificar a los delincuentes y cortar la ola de atracos que tanta intranquilidad llevan a la población.
Concretamente, los ladrones penetraron a la guardería infantil -lindante con el Centro de Salud- por un butrón en el edificio sanitario, rompiendo con un mazo o marro la puerta blindada del despacho del director de la guardería y llevándose de allí todo lo que tenía algún valor, como un ordenador completo, dos máquinas de fotos, un disco duro portátil y una impresora, siendo descubierto el robo a primeras horas de la mañana.
En la misma noche, la puerta del bar la Cazuela, en la carretera a Mula, fue forzada rompiendo la cerradura de seguridad que tenía. Allí, los cacos se apoderaron de todo el dinero de las máquinas tragaperras y de la máquina expendedora de tabaco, así como de las cajetillas de cigarrillos. Eso sí, dejaron aquellas marcas de labores que menos se venden, mientras se permitieron tomar unos whiskis en la barra del bar.
La semana pasada, otro bar, Los Limoneros, en la carretera que une Archena con la autovía A30 también sufrió las consecuencias de otro atraco similar, llevándose los ladrones el dinero de las máquinas.
La plantilla de policías locales ha pasado de 20 a 34 agentes, vigilando al menos 3 ó 4 patrullas durante las veinticuatro horas del día, según manifestó el alcalde Manuel Marcos Sánchez el pasado lunes tras informar del robo con agresión que sufrió él y su familia. Por otro lado el puesto de la Guardia Civil cuenta, según la primera autoridad municipal, con 16 agentes para toda su demarcación, que cubre varios municipios.
El jefe de la Policía Local, Emilio Argüeso, se niega por ahora a informar sobre la actividad policial y sus pesquisas encaminadas a identificar a los delincuentes y cortar la ola de atracos que tanta intranquilidad llevan a la población.
Nota: En la foto vemos la fachada de la Escuela Infantil Colorines, uno de los locales asaltados.
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