Manuel Marcos está «bien» y descansa ya en su hogar, mientras el Ayuntamiento pide más guardias civiles en el municipio.
Una débil luz en el frontispicio de la puerta de entrada de su vivienda delata que la familia de Manuel Marcos Sánchez, alcalde de Archena, está intentando adaptarse a su actual realidad, convaleciente como está el primer edil de la golpiza recibida el pasado miércoles cuando unos encapuchados entraron a su domicilio a robarle. Un coche de la Policía Local realiza una discreta vigilancia sobre la casa y sus alrededores, mientras los vecinos andan preguntándose entre sí sobre si ya está en su casa el alcalde, si ya le han dado de alta en el hospital.
Unos pocos amigos y familiares, como no deseando molestar, van llegando al lugar un poco cohibidos, pero es el propio Manuel Marcos el que sale a recibirlos con un humor extraordinario y un aspecto físico normal aunque su cara denota un cansancio lógico después de lo vivido. Loli, su esposa, comenta con los recién llegados aspectos cotidianos del día a día y todos se disponen a reanudar la vida con el seguro apoyo de toda su familia y amigos. Con un amable saludo, el primer edil agradece a todos las muestras que está recibiendo y queda emplazado para el lunes en que dará una rueda de prensa.
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