El brutal asalto al alcalde, media hora después de que unos atracadores reventaran otra caja fuerte en otro chalé, desata la psicosis por los robos violentos en Archena
Dos largas horas con los ojos vendados, amordazado, atado a una silla con cinta americana y recibiendo golpes en la cabeza, patadas y amenazas de muerte continuas. Dos horas en las que, muy seriamente, temió por su vida y por la de su familia. «Hubo dos ocasiones en las que pensé que realmente me iban a matar», confesó ayer el alcalde de Archena, Manuel Marcos Sánchez, convaleciente por la brutal paliza que le propinaron tres atracadores en su casa, a la alcaldesa en funciones y amiga de la familia, Patricia Fernández.
El brutal atraco que sufrió el miércoles por la tarde el alcalde de Archena ha desatado la psicosis en el municipio, sobre todo después de que los vecinos se enteraran ayer de que, apenas media hora antes de que los tres encapuchados golpearan y amenazaran a Manuel Marcos Sánchez, otro chalé del pueblo había sido objeto de un robo similar, aunque en esta ocasión las víctimas no se encontraban en la vivienda. Los ladrones reventaron la caja fuerte de esta otra familia y se llevaron el dinero. De hecho, la Policía baraja la posibilidad de que la misma banda sea autora de los dos robos. Los vecinos manifestaron ayer su temor porque se registren más robos violentos y exigieron a la Delegación del Gobierno más refuerzos policiales.
La pesadilla de Manuel Sánchez comenzó a las siete de la tarde. A esa hora, regresó del trabajo y entró en su vivienda, un chalé pareado en la calle Abarán de Archena, y se extrañó al escuchar fuertes golpes en el piso de arriba. No tuvo tiempo de reaccionar. Los tres encapuchados lo amenazaron con un gran punzón y a golpes lo redujeron. Cuando ya lo tenían atado y amordazado en la planta superior, lo sometieron a dos horas de golpes y auténtica tortura, amenazándole incluso con hacer daño a su mujer y a sus dos hijos. Querían la llave de la caja fuerte, pero Manuel Marcos Sánchez no la tenía. Por el acento de los hombres, el alcalde de Archena dedujo que se trata de una banda del Este. Uno de los hijos, de 17 años, llegó a la casa una hora después. Los atracadores no se andaron con contemplaciones. También lo amordazaron y ataron.
La pesadilla siguió al menos media hora más, hasta que llegó Loli, la mujer del alcalde. «Enseguida les entregó la llave, abrieron la caja y se llevaron lo poco que había, unos 2.000 euros en metálico de la lotería de navidad del partido», relata Patricia Fernández. Los atracadores ataron también a la mujer y emprendieron la huida. El primer edil de Archena fue trasladado por un vecino médico hasta la clínica de La Vega, donde sigue ingresado y se recupera de los muchos golpes y magulladuras que los encapuchados dejaron en su cuerpo. Además, ha perdido audición en los dos oídos, pero los médicos que le atienden confían en que la recupere pronto.
María Dolores D.C.P. fue la otra vecina de Archena que padeció el miércoles un robo muy violento en su vivienda media hora antes de que los atracadores entraran en la casa de Manuel Marcos Sánchez. Los ladrones encontraron la casa vacía de María Dolores, que reside con su familia en un chalé en la urbanización Río Sol, accedieron a la caja fuerte del dormitorio y la destrozaron con un mazo, que también se rompió por los golpes y que fue abandonado por los ladrones en la vivienda.
La mujer, propietaria de una tienda de muebles, asegura que los ladrones se llevaron «mucho dinero». La casualidad quiso que en el momento en que le estaban saqueando la casa, María Dolores -esposa de un ex concejal del PP- se encontrara en su tienda de muebles charlando con la esposa del alcalde, justo antes de que esta última acudiera a su hogar y viviera la terrible experiencia junto a su esposo e hijo.
Nota: En la foto Vecinos y amigos del alcalde Manuel Marcos Sánchez, el miércoles por la noche después del suceso, en la puerta de la vivienda. En la fotografía pequeña, el primer edil archenero. / GUILLERMO CARRIÓN / AGM
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