Fuente: La Verdad
La Policía investiga si se trata de un nuevo crimen machista, una hipótesis que ayer cobraba fuerza conforme pasaban las horas
La Policía Nacional investiga desde ayer la muerte de Graciela B.F., una mujer boliviana de 27 años de edad, que murió tras precipitarse desde el segundo piso de su vivienda en Molina del Segura. Su compañero sentimental, con el que residía en el domicilio junto a otras tres parejas sudamericanas, se encuentra en paradero desconocido y la Policía no descarta que se trate de un nuevo caso de violencia de género.
El suceso se produjo en torno a las seis de la mañana de ayer. Poco después, la llamada de un testigo alertaba al Centro de Coordinación de Emergencias de que una mujer había caído de un piso frente al portal número 8 de la calle Estación, esquina con Escultor Gil Riquelme. «Oímos un bum y luego la vimos tendida en el suelo, gimiendo», explica un vecino del primer piso. La mujer se precipitó, por motivos que aún se desconocen, desde un segundo piso y, según explicó ayer la edil de Igualdad del Ayuntamiento de Molina, Lola Vicente, su caída «resultó amortiguada en parte por un toldo del piso de abajo».
Graciela fue trasladada al hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia, donde fue intervenida de urgencia e ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Sin embargo, la joven no pudo superar la gravedad del traumatismo cráneoencefálico que le ocasionó la caída y falleció pocos minutos después de las dos de la tarde.
La Policía Nacional investiga desde ayer la muerte de Graciela B.F., una mujer boliviana de 27 años de edad, que murió tras precipitarse desde el segundo piso de su vivienda en Molina del Segura. Su compañero sentimental, con el que residía en el domicilio junto a otras tres parejas sudamericanas, se encuentra en paradero desconocido y la Policía no descarta que se trate de un nuevo caso de violencia de género.
El suceso se produjo en torno a las seis de la mañana de ayer. Poco después, la llamada de un testigo alertaba al Centro de Coordinación de Emergencias de que una mujer había caído de un piso frente al portal número 8 de la calle Estación, esquina con Escultor Gil Riquelme. «Oímos un bum y luego la vimos tendida en el suelo, gimiendo», explica un vecino del primer piso. La mujer se precipitó, por motivos que aún se desconocen, desde un segundo piso y, según explicó ayer la edil de Igualdad del Ayuntamiento de Molina, Lola Vicente, su caída «resultó amortiguada en parte por un toldo del piso de abajo».
Graciela fue trasladada al hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia, donde fue intervenida de urgencia e ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Sin embargo, la joven no pudo superar la gravedad del traumatismo cráneoencefálico que le ocasionó la caída y falleció pocos minutos después de las dos de la tarde.
Nadie lo vio en el piso
La Policía Nacional, encargada de la investigación del caso, trabaja por el momento con varias hipótesis, entre ellas que pueda tratarse de un nuevo crimen machista. A raíz de este suceso, los agentes trataron ayer de localizar al novio de Graciela, que se encuentra en paradero desconocido. «Nadie ha podido atestiguar si su pareja estaba en el piso a la hora de ocurrir el suceso», explicaba Vicente. La hipótesis de la violencia doméstica, sin embargo, cobraba ayer más fuerza a medida que transcurrían las horas y el joven seguía ilocalizable.
Los agentes de la Policía Nacional comenzaron ayer a tomar declaración a los vecinos del edificio. «Escucharon un escándalo fuera de lo normal a esa hora, conversaciones en voz alta y ruidos, pero en ningún momento nada que les hiciera sospechar», explicó Vicente. Graciela no pidió auxilio.
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