Fuente: La Verdad
Las empresas que lograron los contratos, Intersa y Construcciones Villegas, entraron en concurso de acreedores
«No me quiero desesperar, no quiero dar malas noticias, pero también conviene hablar con claridad y transparencia». Así ha valorado el alcalde Eduardo Contreras la situación en la que se encuentran dos importantes obras que deberían estar ya acabadas, como son el Enclave de la Muralla y el aparcamiento subterráneo de plaza de Europa. Las empresas adjudicatarias de ambos proyectos, Construcciones Villegas e Intersa, respectivamente, entraron en concurso de acreedores y ello complica el fin de tan larga travesía.
La primera, que resolvió un problema en su momento al continuar las obras del Enclave de la Muralla que había iniciado otra empresa que también había entrado en concurso de acreedores, no puede soportar las deudas que «sus clientes van teniendo, incluyendo algunas administraciones públicas», indica el primer edil molinense, quien lamenta la situación de esta «magnífica empresa que siempre ha trabajado bien». Asimismo, aclara que el Ayuntamiento ha pagado la parte de esa obra. Es decir, la financiación está prevista, pero «no podemos gastar un dinero sin el control que marca la ley», teniendo en cuenta que son los administradores concursales los que toman las decisiones.
Por tanto, la idea que baraja el Gobierno municipal es resolver el contrato con Construcciones Villegas y adjudicar a otra empresa la parte final de la obra. Ahora bien, para adjudicar nuevamente el Ayuntamiento tiene que ponerse de acuerdo con la constructora para resolver el contrato y, si no hay acuerdo, habría que discutir y litigar, según razona el propio alcalde. «No veo otra solución», apostilla.
El primer edil destaca que los trabajados de restauración de la muralla e, incluso, de musealización «están prácticamente terminados», pero su desarrollo está condicionado al fin del «cascarón», es decir, a acabar de una vez con la parte principal del proyecto, como son los espacios exteriores e interiores, que es lo que ahora está paralizado.
Del mismo modo, el primer edil molinense no ve otra salida para la situación en la que se encuentra Intersa, la empresa adjudicataria del aparcamiento subterráneo que debía construirse en Plaza Europa, donde actualmente existe un solar vacío que ha sido objeto de diversas críticas por parte de los vecinos.
En realidad, este segundo proyecto presenta una situación distinta porque se trata de una concesión de obra y explotación de un servicio. Si el Ayuntamiento decidiera zanjar el contrato con Intersa, tendría que afrontar esa situación, pero no está en condiciones de asumir la gestión. «Sería una pena hacer la plaza, y luego romperla para hacer los aparcamientos», indica Contreras.
Falta de financiación
El Ayuntamiento pretende buscar otra adjudicataria que se haga cargo de la obras, previa transmisión de contrato, pero el alcalde reconoce que es «complicado» porque duda de que alguna firma se atreva a asumir el proyecto por la falta de financiación.
¿Qué solución le queda al consistorio ahora? Probablemente, tendría que tomar la decisión de construir la plaza sin aparcamiento subterráneo para así desbloquear un problema que preocupa a los vecinos del entorno. El alcalde aclara que Intersa hubiera terminado la obra si hubieran cumplido las entidades financieras comprometidas con la empresa. «Uno no puede tener un proyecto económico de financiación y que, de pronto, se lo cambien», añade.
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