Alguazas:Evangelistas 'toman' la plaza del Ayuntamiento después de que se les prohíba practicar cultos en su local por carecer de permiso

Fuente: La Verdad

«Vamos a tocar un rock and roll a la plaza del pueblo y nadie nos va a parar (...)». Era lo que decía el estribillo de una canción del grupo Tequila y algo parecido es lo que está haciendo Francisco Cortés, pastor de la Iglesia Evangelista de Alguazas.

Al ritmo de palmas y guitarras, Cortés está celebrando sus reuniones religiosas en la mismísima 'plaza del pueblo', en este caso la del Ayuntamiento de Alguazas. Todo ello, tras haber recibido dos cartas del Consistorio en las que se le obligaba a «cerrar» y, por lo tanto, a «detener» dichas celebraciones espirituales en el local que tenían destinado para tal fin en la calle Hernández, del barrio de Nuestra Señora del Carmen. «Si no podemos reunirnos en nuestro centro espiritual, el cual pagamos religiosamente, lo vamos a hacer en la plaza del pueblo», espeta el pastor a la Corporación popular. De hecho las manifestaciones del evangelista no han sido ningún farol y así lo están haciendo desde el pasado 1 de agosto.

La decisión, según argumenta el pastor evangelista, está consensuada con un abogado experto en la materia. El letrado recomendó a la congregación de fieles de Alguazas que, puesto que no hay constancia de algún tipo de queja por parte de los vecinos, «el Ayuntamiento no podía desalojar por futuras molestias a los vecinos de la zona». De esta forma, los cerca de sesenta fieles que acuden todos los días de la semana (menos martes y sábados) a escuchar a Francisco Cortés, se han hecho con un remolque para transportar y colocar en la plaza los bancos sobre los que rezan. «El alcalde no nos deja reunirnos en nuestra iglesia y nos hemos visto obligados a vernos en la plaza del Ayuntamiento».

«Hay quejas vecinales»

Por su parte, el concejal de Comunicación del Consistorio de Alguazas, Joaquín López, afirmó ayer que «son varias las quejas que se han recibido en el Ayuntamiento, por los ruidos que esta comunidad religiosa provoca durante sus celebraciones». López recuerda que «no cumplen con los requisitos legales para ejercer este tipo de actividad». Según el pastor, en sendas misivas municipales, asegura que «si los religiosos no detenían esta práctica en la sede ubicada en la calle Hernández, sería las fuerzas de seguridad quienes harían lo propio. Nos hemos ido, tal y como nos pedía el Ayuntamiento». Así, este conflicto parece que ha trascendido de 'lo divino', a lo judicial...