El Ratico de Mariano: "Un beso deseado"

Una vez más cuento en mi Blog con la colaboración de Mariano "el de la librería", con una de las secciones que habitualmente desarrolla en mi programa de radio de los sábados de Cadena Elite Archena. Para aquellos que lo queráis escuchar en directo, la sección "El Ratico de Mariano" se emite los sábados a las 12 del medio día y se repite los martes a las 10 h, en el 107.6 FM ó también en http://www.cadenaelite.com/ (pinchando en el botón "Emisoras" y en concreto en la emisora de Archena. Os reproduzco una de sus colaboraciones titulada "Un beso deseado":

UN BESO DESEADO (Por Pedro Mariano Crevillén)

Como es humano, todas las personas tienen unas tendencias....., existen las que por nada del mundo te dan un beso, al contrario las que disfrutan dándotelo..., y todo ello motiva que hoy reproduzca (aunque indiscretamente) lo que le ocurre a mi buen amigo Felipe con su Sra. esposa.

Me cuenta que empezó a notar la falta de los ansiados besos en la vida normal..., nada de besos al acostarse, nada de besos al levantarse, al contrario que otras mujeres no tenía casi nunca motivos para la efusión. Se lo indicaba y ella le respondía que no era así, que ella lo quería, pero que no le parecía bien estar siempre pensando en darse besos; como es natural el pobre lo sufría en silencio, hasta que un día y en la confianza de un buen amigo me lo comunicó. Yo procuré animarlo, pues creía sinceramente que sería un periodo de abstinencia que pronto pasaría, le dije que él fuese lo más cariñoso posible, que le hiciese muestras para que se viese obligada a darle los ansiados besos, pero siempre la negativa.

Pero al fin un día me comunicó que ya había descubierto un acto, un momento en el que no se podía negar y que además le daba el beso con todo el interés y el agrado del mundo. Empecé a hacerle preguntas de las más diferentes, en las que cualquier persona se ve obligad a corresponder con un beso...., se reía y me decía que no, que no la adivinaría nunca, hasta que me dí por vencido y entonces me descubrió su gran secreto (que como ustedes, yo calificaría de extraordinario), y sobre todo de que la Iglesia, con su gran poder, todo lo soluciona.

Pues resulta que este amigo acompañó un buen día a su Sra. a la asistencia a un funeral con Misa incluida, y en un momento de la ceremonia el oficiante pide a los asistentes que se den la paz, y el acto consiste en que todos se saluden y los más allegados se besan. Y es precisamente aquí donde mi amigo ha descubierto que su Sra esposa de verdad lo quiere, pues nunca ha recibido un beso con tanto entusiasmo..... de hecho mi amigo empezó a pensar lo grande que es la Iglesia Católica, que motiva con sus nuevas indicaciones, que las personas seamos más amables y sinceras.

En fin, los designios del Señor son infinitos y cada vez que puede mi amigo la acompaña a Misa.

Texto de Pedro Mariano Crevillén, extraído de la revista "Cuadernos Culturales Monroy".