El conjunto entrenado por Lucas Alcaraz fue mejor que los colchoneros y dispuso de ocasiones para llevarse los tres puntos.
El Atlético de Madrid, a pesar de ir ganando durante cerca de 70 minutos, puede irse contento con el punto logrado. No mereció más. Y si se va con derrota no habría sido una injusticia ni mucho menos. El Real Murcia fue mejor que los colchoneros y fue quien más ganas puso en llevarse la victoria. El equipo entrenado por Lucas Alcaraz logró, en la recta final, un punto que le mantiene como invicto tras tres jornadas y que es un premio, que pudo ser mayor, al esfuerzo realizado durante el tiempo reglamentario. Por su parte, el rival sigue con su mal inicio de campeonato, pues sólo ha logrado dos puntos de los nueve posibles.
La afición entendió desde el primer momento lo complicado que iba a ser obtener un buen resultado ante uno de los grandes. Por ello se volcó desde el primer minuto con el equipo, que salió a presionar a un rival que tocaba y tocaba pero que no estaba fluido en los últimos metros. El peligro en los primeros compases lo llevaron las caídas de Iván Alonso y Baiano a las bandas, pero sin crear excesivo trabajo a Leo Franco.
Todo parecía estar bajo control, pero apareció Agüero. El delantero argentino aprovechó un despiste defensivo para adelantar a su equipo en la primera y única llegada de la primera mitad. Balón largo, ganó la espalda a Pignol, lo recortó y tiro cruzado que pegó en el palo y gol. Era el minuto catorce y la tarde parecía ‘oscurecerse’. El talento del sudamericano sólo se vio en esa jugada, pero se pudo apreciar que tiene mucho.
Lejos de venirse abajo, el equipo entrenado por Lucas Alcaraz reaccionó bien y se hizo con el mando total. Movilla y Richi movieron bien al equipo y la defensa no dio opciones a los atacantes rivales. Arriba, los hombres de banda y los delanteros se movieron todo lo posible y buscaron huecos en todos los rincones del campo. Y así llegaron las oportunidades, en este periodo todas en las botas de Richi. La primera en un saque de falta que bajo palos el madrileño tiró fuera y la segunda en un tiro sin demasiada potencia desde dentro del área, y sin rivales de por medio, que Leo Franco despejó a córner.
El descanso no enfrió los ánimos locales. No se llevaba ni un minuto de juego cuando Baiano hizo intervenir a Leo Franco. El argentino despejó a corner un tiro cruzado del ‘18’ grana. El encuentro tuvo unos minutos de desconcierto, con pérdidas de balón en el centro del campo que ninguno de los dos equipos aprovechó. El Atlético, lejos de intentar sentenciar, fue retrasándose. Lucas Alcaraz movió el banco y la entrada de Gallardo, Goitom y Abel reactivaron a la grada y al Real Murcia. Los tres aportaron movilidad, velocidad en la parte delantera del ataque.
Gallardo era 'reclamado' por la afición y el sevillano devolvió el cariño a la hinchada con el gol del empate. Abel, desde la izquierda, realizó un gran cambio de juego para Gallardo, que recortó dentro del área a Pernía y con la izquierda cruzó ante Leo Franco. Nueva Condomina se vino abajo y vivió unos últimos instantes intensos. Los dos equipos, ahora sí, buscaban el área rival pero el marcador no se movió. En estos minutos fue cuando se produjo la segunda llegada rival con un tiro de Simao que despejó Notario.
Y ahora Villarreal...habrá que seguir luchando.
La afición entendió desde el primer momento lo complicado que iba a ser obtener un buen resultado ante uno de los grandes. Por ello se volcó desde el primer minuto con el equipo, que salió a presionar a un rival que tocaba y tocaba pero que no estaba fluido en los últimos metros. El peligro en los primeros compases lo llevaron las caídas de Iván Alonso y Baiano a las bandas, pero sin crear excesivo trabajo a Leo Franco.
Todo parecía estar bajo control, pero apareció Agüero. El delantero argentino aprovechó un despiste defensivo para adelantar a su equipo en la primera y única llegada de la primera mitad. Balón largo, ganó la espalda a Pignol, lo recortó y tiro cruzado que pegó en el palo y gol. Era el minuto catorce y la tarde parecía ‘oscurecerse’. El talento del sudamericano sólo se vio en esa jugada, pero se pudo apreciar que tiene mucho.
Lejos de venirse abajo, el equipo entrenado por Lucas Alcaraz reaccionó bien y se hizo con el mando total. Movilla y Richi movieron bien al equipo y la defensa no dio opciones a los atacantes rivales. Arriba, los hombres de banda y los delanteros se movieron todo lo posible y buscaron huecos en todos los rincones del campo. Y así llegaron las oportunidades, en este periodo todas en las botas de Richi. La primera en un saque de falta que bajo palos el madrileño tiró fuera y la segunda en un tiro sin demasiada potencia desde dentro del área, y sin rivales de por medio, que Leo Franco despejó a córner.
El descanso no enfrió los ánimos locales. No se llevaba ni un minuto de juego cuando Baiano hizo intervenir a Leo Franco. El argentino despejó a corner un tiro cruzado del ‘18’ grana. El encuentro tuvo unos minutos de desconcierto, con pérdidas de balón en el centro del campo que ninguno de los dos equipos aprovechó. El Atlético, lejos de intentar sentenciar, fue retrasándose. Lucas Alcaraz movió el banco y la entrada de Gallardo, Goitom y Abel reactivaron a la grada y al Real Murcia. Los tres aportaron movilidad, velocidad en la parte delantera del ataque.
Gallardo era 'reclamado' por la afición y el sevillano devolvió el cariño a la hinchada con el gol del empate. Abel, desde la izquierda, realizó un gran cambio de juego para Gallardo, que recortó dentro del área a Pernía y con la izquierda cruzó ante Leo Franco. Nueva Condomina se vino abajo y vivió unos últimos instantes intensos. Los dos equipos, ahora sí, buscaban el área rival pero el marcador no se movió. En estos minutos fue cuando se produjo la segunda llegada rival con un tiro de Simao que despejó Notario.
Y ahora Villarreal...habrá que seguir luchando.
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