Crónicas de Ceutí: "Día de luto para Ceutí"

Texto de José Antonio Marín Mateos, Cronista Oficial de Ceutí

DÍA DE LUTO PARA CEUTÍ
El día 5 de agosto de 1933 fue una fecha que no olvidarán los vecinos de Ceutí. En el paso a nivel llamado del “Llano de Molina”, en las proximidades de Lorquí, sobre las dos y media de la tarde, un terrible accidente, privaba de la vida a tres personas y hería de gravedad a dos.

ALGUNOS DETALLES DEL ACCIDENTE
A las once de la mañana salió del puerto de Cartagena una camioneta que conducía un ayudante del dueño del vehículo, llamado Miguel Nicolás, de 24 años. Traía la camioneta, además de la carga de hojadelata ocho viajeros, incluyendo al chofer.
El viaje se hizo bien y la camioneta venía con marcha algo ligera, pues querían, tanto los viajeros como el conductor, llegar a Ceutí, antes de las tres, para poder comer.
De la estación de Chinchilla, a la hora de costumbre, siguiendo el itinerario marcado en ruta salió de la estación de enlaces, la máquina de la compañía M. Z. A. sin llevar unidad alguna.
El guardabarreras del paso a nivel del Llano de Molina puso las cadenas y dicen que al notar que la máquina avanzaba con bastante velocidad y que la camioneta marchaba también a más de ochenta kilómetros, agitó el empleado la bandera, pero la camioneta se precipitó sobre la primera de las cadenas, rompiéndola al mismo tiempo que la locomotora cruzaba, sobreviniendo el trágico accidente.
El momento de la tragedia fue espantoso, el maquinista de la locomotora frenó rápidamente, pero esto no fue obstáculo para que el vehículo fuera dando vueltas y destrozándose, más de doscientos metros. Tanto el maquinista como el fogonero, al lograr dominar la locomotora se precipitaron de ella para auxiliar a las victimas de la espantosa tragedia. También acudió rápidamente el personal de la estación de Lorquí, sitio más próximo donde ocurrió el accidente, y se dieron avisos telefónicos y telegráficos a Ceutí y Lorquí para que fuera el médico titular de la villa.
El camión quedó completamente destrozado, rápidamente se organizó un servicio de urgencias, y de entre las astillas se extrajeron algunos de los heridos y tres muertos. Siendo conducidos los primeros al Hospital Provincial de Murcia y los cadáveres al cementerio de Ceutí, siendo los fallecidos: Francisco García Jara, de 17 años, Felipe García, de 46 años y Pedro Fernández.
Trasladados los heridos al Hospital Provincial, en la sala del cirujano Sánchez Parra, el médico de guardia Pedro Hernández, practicó la primera cura, apreciándose las siguientes heridas:
Manuel García Valero, de 49 años, vecino de Ceutí. Sufre una herida contusa en la región occipital, otras dos en la cara dorsal del pie derecho, otra en la región torácica y conmoción visceral y fuertes contusiones y erosiones en diferentes partes del cuerpo.
Ramón Vicente Jara, de 52 años, vecino de Ceutí. Sufre una herida contusa en el pabellón de la oreja izquierda, otra en la boca, con pérdida de dientes, y contusiones y erosiones en la espalda y diferentes partes del cuerpo. El estado de ambos es de gravedad.
Otro de los heridos es el niño de nueve años Pedro Fernández, hijo de uno de los muertos; pero su estado no ofrece gravedad, habiendo quedado para su curación en su domicilio. El chofer Manuel Nicolás, resultó con magullamiento general y heridas con desgarres en una pierna. El octavo pasajero del vehículo era un soldado que venía para el pueblo con licencia, y que, viendo el peligro, se arrojó del camión, resultando con ligeras contusiones.
El trágico suceso ocurrido en el paso a nivel produjo una penosa impresión en Ceutí. El pueblo entero acudió a la casa de las víctimas, pues todas eran personas estimadas en el pueblo.
José Antonio Marín Mateos.
Cronista Oficial de Ceutí.