Fuente: La Verdad Las trabajadoras de la residencia Nicolás Gómez acumulan meses sin trabajar, cobrar ni ser despedidas
No están en el paro, ni pueden cobrar ningún tipo de prestación social ni por desempleo, tampoco pueden buscar un nuevo trabajo porque perderían su antigüedad en la empresa y se les adeudan de 5 a 6 nóminas. Este es el 'limbo laboral' en el que se encuentran cuatro trabajadoras de Abarán desde que el pasado 27 de junio cerró sus puertas el Centro de Día Virgen del Oro. Desde entonces a efectos legales siguen perteneciendo a la plantilla de la mercantil Cruz Verde Servicios Sociosanitarios pero no trabajan en ningún centro y la empresa tampoco las despide para proceder a su posterior indemnización.
El calvario de estas trabajadoras comenzó cuando abrió sus puertas en Abarán el nuevo Centro de Día Nicolás Gómez Tornero, el 28 de junio. «Isabel Sola -anterior gerente del IMAS- nos prometió que seguiríamos trabajando pero la nueva empresa contrató a otra gente, fue un movimiento muy sutil pero nos quedamos fuera cuatro». En concreto una coordinadora y tres auxiliares de clínica que vieron como sus contratos no se subrogaron a la Fundación Santa Teresa concesionaria del nuevo centro. «Se le adjudicó sin salir a subasta pública» critican impotentes «porque el anterior alcalde Antonio Eugenio Gómez también nos prometió que entraríamos en el centro porque necesitaban gente».
«Nos sentimos engañadas»
Según estas trabajadoras «Cruz Verde cedió al IMAS el contrato del antiguo Centro de Día Virgen del Oro de Abarán a cambio de recibir los centros de Cieza, Yecla y Jumilla, no entendemos cómo Isabel Sola renovó a una empresa que no estaba al día con la Seguridad Social». Tras cerrarse esta operación en sólo 24 horas comenzó la cuesta a bajo de sus vidas: el día 27 de junio tenían trabajo en el Centro Virgen del Oro, pero cuando el día 28 inauguraron el Centro Nicolás Gómez Tornero de Abarán gestionado por la Fundación Santa Teresa, a efectos legales sus contratos y su futuro laboral pertenecían ya a Cruz Verde: comenzaba su limbo profesional. «Nos sentimos engañadas por el Ayuntamiento, por los políticos que nos prometieron trabajo antes de las elecciones de mayo y por Isabel Sola».
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