Fuente: La Opinión de Murcia
La plataforma contra la estación de servicio de la urbanización de Molina de Segura moviliza a los vecinos para que nadie reposte en las instalaciones
ISABEL LARA La guerra contra la gasolinera que recientemente ha abierto en la urbanización Altorreal de Molina de Segura se libra ahora en Internet. A falta de que la Justicia se pronuncie tras las denuncias presentadas por vecinos y partidos de la oposición, la plataforma que se opone a la estación de servicio ha hecho suyas las redes sociales para lanzar un mensaje a quienes residen en la zona: prohibido repostar en estas instalaciones. Ya son varias las páginas que reivindican el cierre de la gasolinera y advierten de los peligros que entraña.
Los que tienen más que claro que no llenarán su depósito en esos surtidores son los vecinos que viven a escasos metros de la gasolinera, que se han quejado por activa y por pasiva de los riesgos que supone para su salud.
Bajo el lema ‘No queremos una fuente de cáncer a quince metros de nuestras viviendas’ se movilizaron hace ahora un año a las puertas del ayuntamiento de Molina de Segura, preocupados, además, porque a 400 metros de donde se ha levantado la estación de servicio hay un colegio.
La madeja se sigue liando con la contienda armada por la calificación de la parcela que alberga las instalaciones. Mientras que el Consistorio defiende que es legal su construcción, la plataforma y los partidos C’S, PSOE, IU-Verdes y UPyD consideran que el acuerdo del Consejo de Gobierno de la Comunidad Autónoma del 26 de septiembre de 2003 «acuerda que la parcela sobre la que se construye la gasolinera no permite dicho uso».
Los grupos políticos ya han instado a la Fiscalía, ante la que hace medio año presentaron una denuncia, a que «se pronuncie lo más rápidamente posible sobre las posibles irregularidades que rodean a esta polémica gasolinera, admitidas incluso por el propio alcalde», indican.
La asociación, además, anuncia que va a presentar un recurso contencioso-administrativo contra la Comunidad Autónoma tras no obtener respuesta a su demanda de información relativa a la licencia, permisos y la clasificación del uso del terreno donde se ubica la estación de servicio.
Los ánimos se han caldeado aún más tras la apertura, esta misma semana, de la estación de servicio tras obtener licencia. «La vía de negociación con el Ayuntamiento se ha agotado», sentencian desde la plataforma.
«Nosotros creamos empleo»
Mientras tanto el alcalde de Molina, Eduardo Contreras, respira tranquilo. Ante las últimas maniobras de la oposición, su respuesta ha sido contundente: «Mientras que ellos se dedican a dar ruedas de prensa, nosotros creamos empleo». Además, afirma que «los informes técnicos autorizan la concesión de la licencia a la estación de servicio» y que las irregularidades detectadas en un principio ya se han subsanado. Por tanto, le pese a quien le pese, a ojos del Ayuntamiento la gasolinera es legal.
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