Ayer, tarde del martes, cuarto día de las Fiestas Patronales se daban por concluidos dichos festejos en honor a la Patrona la Virgen del Rosario, con el famoso "azulete", antigua tradición que consiste en manchar con un tinte azul a otra persona sin ser manchado. Es una festividad que 'pinta' las principales calles de La Algaida de azul, aunque hace ya varios años que se trasladó al paraje del Río Muerto para evitar daños innecesarios en las fachadas de las casas. La mayoría de los asistentes participantes son jóvenes de la localidad y acompañan a este día con la 'gran sardinada' en las parrillas preparadas existentes en este paraje natural de la pedanía.
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